domingo, 31 de enero de 2010

Las 8 naciones celtas

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La palabra 'celta' se utiliza hoy en día para referirse a los descendientes de una de las provincias celtas de Europa Occidental. Estas son Alba (Escocia), Breizh (Bretaña, o Galia, en la actual Francia), Cymra (Gales), Eire (Irlanda), Galicia (norte de España), Asturias, Kernow (Cornualles), Mannin (Isla de Man).La cultura celta era una sociedad tribal, es decir, la unidad social y política básica era la familia en sentido amplio. Habían logrado dominar la tecnología de la Edad de Hierro, esto es, eran capaces de forjar herramientas en hierro, usar el oro y la plata para fines artísticos, de adecuar la tierra para la agricultura y el ganado, y vivía en asentadas comunidades campesinas. El "tipo celta" se describe como alegre, poético, patriótico, indisciplinado, indolente y apacible.

Estas banderas son las que representan a las naciones celtas. Con su correspondiente país.



En las naciones celtas se hablan idiomas distintos pero casi todos ellos provienen de la misma raíz, el GAELICO.

LOS CELTAS

Procedían originariamente de Asia y formaron el tronco, como miembro del pueblo indogermánico, que se estableció en el occidente de Europa, en el siglo XX a.C. ya habitaban el centro y norte de Europa. Para el año 1000 a.C. se extendieron por las Islas Británicas, norte de Francia, parte de Suiza y norte de Italia. Invadieron España en el siglo IX a.C. Su lengua era indoeuropea, de la cual se conservan escasos registros literarios.

Para el siglo IV a.C. fueron desplazados del centro y norte de Europa, a consecuencia de las llegadas de otros pueblos, los grupos germánicos.

Desarrollaron las denominadas culturas de Hallstatt y La Tène. La primera se manifestó en el primer período de la Edad del Hierro. Tomó el nombre de una localidad de la Alta Austria. Se originó a partir de la Edad del Bronce, en donde el hierro sustituyo al otro material en la fabricación de elementos como espadas, puntas de lanzas, hachas agujas, recipientes, cuchillos y puñales.

La Tène es la cultura celta de la segunda Edad del Hierro estructurada en tres o cuatro períodos. Se desarrolló entre la Hallstatt y la conquista romana (450 a 50 a.C.). Aquellos que compartieron esta civilización se destacaron por la elaboración de elementos como grandes espadas, escudos alargados, grandes hebillas, fíbulas, construían sus fortificaciones en las cumbres y acuñaron su propia moneda.

Los monumentos más característicos de los Celtas eran los Dólmenes (del gaélico tohl: mesa y maen: piedra), Menhires (del gaélico maen: piedra y hir: alta o erguida), Trilitos. Los primeros describen un megalito compuesto por una roca plana, en forma de laja, puesto horizontalmente sobre dos o mas pilares verticales de piedra; los otros se refieren a una roca aislada de tres a ocho metros de alto. También se destacaron las imponentes tumbas megalíticas desarrolladas en las modalidades de atrio, de galería, de portal o la combinación de estos. Una consideración especial merece la célebre y misteriosa formación de alineamientos megalíticos de Stonehenge, a 13 km. al norte de Salisbury, una ciudad del condado de Wiltshire, al sur de Inglaterra. Excavaciones y mediciones con carbono 14 demostraron que posee una historia excepcionalmente prolongada de uso como centro ritual o religioso. Su construcción abarcó cinco etapas, donde la primera tuvo inicio en el 2800 antes de Cristo.

A diferencia de los romanos, que construían sólo dentro de los límites de la ciudad y cerca de sus famosas rutas –como la Via Apia-, los Celtas construían en torno a la naturaleza, por eso vivían más en contacto con ella.

También fueron portadores de la denominada cultura urnenfelder o "campos de urnas". Habitaban en poblados situados en montículos de fácil defensa, llamados - en Galicia y Cantabria,-castros, con las viviendas distribuidas irregularmente. Su economía era cerrada, pastoril y ganadera.

Los guerreros y pastores estaban organizados en una gran variedad de tribus, clanes y grupos. Socialmente se desarrollaron progresivamente, diferenciándose en clases sacerdotal (druidas), nobles, comerciantes y campesinos.

Las distintas nacionalidades celtas son:

n ESCOCIA



El pueblo gaélico de Irlanda, que los romanos llamaron ‘Scotti’, probablemente llegaron a Escocia antes de 450 A.D. cerca de Dunaverty1, en la punta de Kintyre, en donde todavía queda una ruina. En 563, Colum Cille (St Columba) vino a Dal Riata de Irlanda. Un predicador convincente, convirtió a los pictos al cristianismo. Fundó un monasterio en Iona que desde entonces ha sido un lugar espiritualespecial . Durante 1000 años, reyes de Escocia y Noruega fueronenterrados ahí. Iona muestra muchas reliquias de siglos de culto, como son las cruces celtas. En la Edad Media también era un centrode educación. El mundialmente famoso‘Book of Kells’ con su esclarecimiento espléndido probablemente se produjo en Iona en el siglo VIII. En el año 843, el líder gaélico Kenneth MacAlpin unificó a los pictos y al pueblo gaélico y se convirtió en el primer gobernante de ‘Alba’, que comprendía la mayor parte de Escocia, al norte de Forthy Clyde. Desde entonces ‘Alba’ es el nombre gaélico de Escocia. La cultura de la gente gaélica se extendió por todo el país y se convirtió en la lengua del rey, la corte y la gente común.

El pueblo gaélico se estableció en Argyll (Earra Ghàidheal). que llamaron 'Dal Riata', en nombre de la tierra que dejaron. Al establecerse encontraron resistencia feroz de parte de los pictos. Durante su expansión para su seguridad dependieron de una cadena de fortalezas, llamada ‘dùn’. (Dunadd) cerca de Lochgilphead es un sitio clave que también incluye una escultura antigua de los pictos.


Durante mil años los celtas antiguos dominaron una extensa comunidadde naciones pan- europeas. La importancia del lugar que ocupan en el desarrollo cultural, linguístico y artístico europeo apenas se acaba de redescubrir. Los dialectos celtas antiguos fueron los antepasados cercanos del galés y galéico modernos.

Los celtas disfrutaron la vida. La comida y los banquetes eran muy importantes en las sociedades celtas, y la hospitalidad generosa era una seña de nobleza. Esta tradición de hospitalidad todavía existe en las Highlands de Escocia.

La cultura celta se transmitía oralmente;los hechos históricos no se escribían sino que se memorizaban en forma de versos. La educación celta incluía temas tan diversos como religión y geografía, filosofía y astronomía. Los oradores celtas eran famosos en toda Europa, y los romanos los empleaban como tutores de sus hijos. En esta cultura avanzada, incluso el gobernante daba precedencia al Druid,quien era erudito, juez y bardo, al igual que sacerdote.

Escocia hoy.
Este país tiene contrastes espectaculares y una tranquilidad serena, es el hogar del águila, del ciervo salvaje y de gente cortés y hospitalaria. Las canciones gaélicas han celebrado nuestras montañas, páramos, lagos e islas durante más de mil años. Tienen un linaje antiguo, y son guardianes de una parte de la rica herencia celta de Europa. Esta es su historia. Es una historia de lealtad y traición, de alta cultura, desposeimiento y tragedia, y sobre todo de una nueva esperanza.

Actualmente, la cultura y la lengua gaélicas de Escocia están pasando por una etapa de renovación.Con un principio modesto hace algunos años, se están desarrollando nuevas áreas de educación, arte, radiodifusión y negocios y está surgiendo una nueva generación de jóvenes que habla gaélico y tiene confianza en sí misma.


n BRETAÑA


Antiguamente se denominaba Armórica y fue ocupada por los galos, es decir los celtas, y recién conquistada por los romanos en el siglo I de nuestra era. Es la tierra de los famosos personajes de historietas, Asterix y Obelix, los guerreros galos invencibles.

Al igual que Galicia recibió varias migraciones de origen celta a lo largo de su historia. La más importante fue en el siglo V. Los britones y los córnicos emigraron de Cornualles y Gales como consecuencia de las invasiones de los anglos y de los sajones a Inglaterra. Se fusionaron con las antiguas tribus galas y conformaron los clanes Bretones, que terminaron por dar nombre a esta región.

En el siglo IX sus reinos autárquicos se unificaron en el liderazgo de Nomenoe (1087). Esto les permitió independizarse del dominio Carolingio y conformar, hacia mediados del siglo XI, el Gran Ducado de Bretaña, con capital en Rennes. Constituyeron una monarquía en conflicto con los soberanos francos, pero se unió a la corona francesa por los enlaces matrimoniales de Ana de Bretagne con Carlos VIII (1491) y Luis XII (1499) de Francia. La incorporación definitiva llegó como resultado de otro casamiento: Claude, hija de Ana y Luis XII, con el heredero al trono de Francia, Francisco I (1532).

n IRLANDA



Las leyendas irlandesas que se narran en el "Leabhar Gabhala Eireann", el "Libro de las Conquistas de Irlanda", cuentan las invasiones de los celtas a Irlanda por los denominados hijos de Milesio. Estas historias sobre el origen de los irlandeses han sido "interpretadas" de diferentes maneras, cuestión que ha provocado más de una disputa entre los historiadores, sobre todo por aquellos de origen inglés e irlandés, referida a la procedencia de los celtas de Irlanda. Los ingleses, con William Gandem a la cabeza, postulan que la invasión provino de Inglaterra -previamente llegados allí desde el norte Francia-. Los irlandeses, G. Keating y Edmund Curtis, dan diversos orígenes a la colonización céltica: directamente del norte o sur (de la parte atlantica) de Francia, de los Países Bajos y del norte de España. Todas esta discusiones tienen un evidente trasfondo político en donde cada bando presenta sus pruebas que avalan sus teorías.

Lo cierto es que se reconocen dos grandes migraciones celtas a Irlanda. La primera fue cercana al año 1000 a C -según otros autores fue por el 1300-. La segunda, en los siglos IV y V a. de C., y se duda del lugar exacto de su procedencia, las posibilidades son del norte de España, sur de Francia o de Inglaterra, norte de Francia y Países Bajos. Con respecto a la versión que postula al norte de la península Ibérica, más propiamente de Galicia, se han descubierto en Irlanda numerosas hachas iguales a las que aparecieron en territorio gallego, entre otros hallazgos que llaman poderosamente la atención. También por el lado de las leyendas hay coincidencias ya que se considera que Milesio era descendiente de Breogán, un legendario rey celta gallego, supuestamente el creador de la famosa torre de Hércules (ubicada en la ciudad de La Coruña) en las regiones que los romanos identificaban genéricamente como el Finisterre.

Irlanda permaneció como el único territorio propiamente céltico, ya que no fue conquistada por los romanos ni por otro pueblo. Cuando en el 423 San Patricio cristianiza el pueblo celta, se produjo el primer cambio -o encuentro cultural- importante en la isla desde su colonización celta: la aparición de monasterios con reglas monásticas propias y una iglesia independiente de Roma. Ambos aspectos generaron una notable actividad religiosa e intelectual. Estos monasterios se convirtieron en verdaderos centros culturales y educativos, desde donde salieron numerosos monjes y misioneros que recorrieron toda Europa, entonces arrasada por las invasiones de tribus germánicas. Muchos pueblos recibieron la influencia cultural céltica de los monjes irlandeses, porque ellos fueron quienes transcribieron todas las leyendas, mitos y leyes celtas que estaban bajo la tradición oral.

n ISLA DE MAN


Su población de origen céltico fue conquistada por los romanos por un período breve y luego fue colonizada por Irlanda, más tarde perteneció al Condado de las Islas del reino de Escandinavia para, finalmente ser cedida a Escocia por el rey de Noruega, junto con las Hébridas, en 1266. Posteriormente fue dominio de varias familias inglesas, hasta que pasó a la corona en 1765 y se incorporó en 1829. Actualmente está administrada por un gobierno nombrado por la corona inglesa. Posee un parlamento propio y un sistema judicial autónomo.


n CORNUALLES Y GALES






A fines del primer milenio los celtas introdujeron, en Gales y en Cornualles, la técnica del hierro del tipo de La Téne. Con respecto a la procedencia céltica existe un conflicto de historiadores similar al de Irlanda, en donde influyen poderosamente los aspectos políticos. Algunos lo manifiestan el origen en Irlanda o de una migración de la Galia. Otros postulan la dependencia del territorio inglés.

Parte del territorio fue conquistado por los romanos y se retiraron en el 410. Esta región se encontraba habitada por dos ramas britonas (el pueblo celta que dió nombre a las Islas Británicas). El cristianismo fue difundido por los monjes celtas irlandeses y adoptado en el siglo VI. Los clanes de pastores y granjeros sostuvieron luchas fronterizas constantes contra los reinos de la heptarquía anglosajona. De esa época viene la leyenda del rey Arturo y la Mesa Redonda, cuya capital Camelot proviene de Camulos, dios celta de la guerra. Se la ha situado en Cornualles, en el Somerset o en el país de Gales.

El rey Hywel Dda (910-950) unificó el país, codificó sus leyes y costumbres -serie de leyes jurídicas, religiosas e historia registrado en Laws of the Hywel Dda-, y otorgó protección oficial a los bardos, quienes habían de ser los propagadores de la cultura galesa. En 1282 el último rey galés, Llewelyn ap Gruffydd, fue derrotado y muerto por Eduardo I, quien por el Estatuto de Rhuddlan estableció en Gales el dominio inglés (1284) y en 1301 nombró a su hijo Príncipe de Gales (título que todavía llevan los herederos al trono de Inglaterra). El espíritu de resistencia se mantuvo en el campo, origen de numerosas rebeliones. La última gran sublevación fue la de Owen Glandower, que después de vencer a los ingleses en 1404 se proclamó rey, aunque tres años más tarde fue derrotado. Un descendiente suyo reclamó la corona de Inglaterra, Enrique Tudor y derrotó a Ricardo III en la sangrienta batalla de Bosworth (22 de agosto de 1485) dando fin a la Guerra de las Dos Rosas. En su hijo Arturo se cifraron las esperanzas galesas -que ya por su nombre honraba a un mito galés -. Sin embargo la muerte del anhelado príncipe (1502) frustró las ilusiones. Su hermano Enrique VIII incorporó Gales a Inglaterra, en 1536, cuando abolió la mayoría de sus leyes. La parte más importante de la nobleza se volcó hacia Londres. Gales se quedó con nobles de poca importancia y una gran masa de campesinos sin dirigentes. De esta manera los Tudor hicieron grande a Inglaterra y volvieron pequeña a su propia patria.

En 1914 la iglesia anglicana dejó de ser la oficial, y la iglesia calvinista metodista, muy nacionalista, se pudo desarrollar en libertad. En 1966 fue elegido Gwynfor Evans, el primer diputado nacionalista galés.

n GALICIA



En Galicia algunos autores hablan de una población aborigen protocéltica (de origen común a los celtas) que el famoso arqueólogo e historiador Florentino López Cuevillas los denomina "Oestrimnios" que fueron conquistados por los celtas Sefes o Serpes, pueblo que ocupó Galicia y Portugal y que poseían como tótem la serpiente. Serpes en griego quiere decir serpiente, con esto vemos lo que parece una característica céltica: el nombre con el que finalmente son recordados proviene de otros pueblos. Con los Serpes se introduce en esta región la cultura de la Urnas de Vlenden-Bennghardt (una variante de las Urnenfelder), más adelante con la tribu de los Paledones se incorporó la de los castros.

Pero el desarrollo celta en Galicia fue interrumpido por la marcha de las cáligas -el calzado militar romano -, que para ese entonces ya habían pisoteado las cabezas de numerosos pueblos. Las legiones romanas penetraron en el territorio noroeste de la península ibérica, en el año 137 a. C., acaudilladas por Décimo -o Decio- Junio Bruto, proconsul de España Ulterior. Allí se encontraron con una manera de pelear semejante a la que enfrentaron en las Galias y en el norte de Italia, con igual fervor guerrero de sus hombres auxiliados por sus mujeres, los idénticos gritos de guerra (o aturuxos), armados con similares espadas hallstáticas de antenas, desnudos con sólo un cinturón y luciendo al cuello los mismos torques, protegidos con uno de los genuinos escudos celtas: la caetra y con el peculiar casco de La Téne. También tropezaron con el mismo símbolo áureo de siempre, de culto solar: el triskel celta, y la svástica de cuatro o más brazos, símbolo común a todos los pueblos célticos e indoeuropeos. El procónsul Bruto los denominó "gens bellicosissima".
Un milenio después se produce la última migración céltica a Galicia que la emparenta aún más con Irlanda. En 1599 el Papa nombró arzobispo de Dublín al compostelano fray Mateo de Oviedo. A expensas del rey Felipe II el flamante arzobispo partió, de La Coruña, rumbo a Irlanda una expedición de 45 barcos, 3000 hombres, a la que siguió otra de 12 barcos y 800 hombres. Numerosos gallegos e irlandeses derramaron su sangre por la independencia de Irlanda, pero la rebelión fue derrotada por los ingleses. En 1607, cuando los jefes de las grandes casas o clanes, también llamadas "chieftains", O'Neill y O'Donnell tuvieron que rendir sus tierras al rey Jaime -o Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra-, se embarcaron rumbo al continente y muchas familias irlandesas son acogidas en Galicia, motivo por el cual causa sorpresa encontrar esos nombres, especialmente el último, en el norte de España.

n ASTURIAS




En Asturias como en Irlanda, en Escocia y en otros países, es principalmente en el mar que baña sus costas donde los celtas encuentran su sitio.

Astures, así se denominaba el pueblo celta que dio nombre a la región de Asturias, quienes junto a los cántabros, los galaicos y los vaceos se rebelaron contra los romanos en una guerra, que duró desde el 29 al 19 a. C., en la que tuvo que intervenir el propio emperador Octavio Augusto. En el 19 a. C. el célebre Agripa, finalmente, logró imponerse aunque el espíritu de libertad estuvo siempre latente. Por ejemplo, cuando se sublevaron contra Nerón en el año 54. Por esa época se cristianizó el pueblo.

Luego de la invasión musulmana a la península ibérica en el 711, los Astures con el noble Pelayo a la cabeza, fueron los que iniciaron los 800 años de reconquista en el 718, tras derrotarlos en el 722 Pelayo es proclamado rey. En el año 739 muere su hijo y Alfonso I se convierte en el nuevo rey.

El desembarco de los celtas en las costas occidentales de la península Ibérica fue rápida, los gentilicios que aún perduran así lo demuestran. Perteneciendo a la primera Edad del Hierro. Como ejemplo tomemos el nombre de la actual Gijón. Una xiga, una piedra pequeña, y una piedra grande es un xigón: así nació el nombre de Gijón (Xixón), nacida en una peña. Gijia o Gijio para los romanos y Noega para los clásicos (Estrebón, Mela, Plinio y Ptolomeo) y actualmente identificada con el castro de la Campa Torres; Schulten la paraleliza con Noeciúm (Bélgica). Asimismo, los pobladores de este asentamiento, los Cilúrnigos (caldereros) son conocidos merced a la epigrafía y este es nombre céltico.

En Asturias, la civilización céltica dejó constancia de habilidosos mineros, herreros, constructores, ganaderos, artesanos, comerciantes con amplias conexiones vecinales e internacionales y como cuentan los autores clásicos, guerreros temerarios.

La religión celta creía en profecías, magia y en la transformación del simbolismo de la naturaleza. Antes de la llegada del cristianismo, los Ástures rendían culto a los antiguos dioses. Montes y ríos eran consagrados a Deva, Taranus gobernaba las tormentas y protegía a los guerreros en las batallas, los bosques y las bestias estaban bajo los cuidados del astado Cernunnus; Lug, el resplandeciente, contemplaba la vida de los primitivos pobladores de Asturies.


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